
La inflamación tras una abdominoplastia es algo habitual y para nada alarmante, ya que se trata de una cirugía extensa donde despegamos los tejidos superficiales de la musculatura, aplicamos o reforzamos dicha musculatura mediante suturas que devuelven la fuerza y firmeza a la pared abdominal, estiramos la piel y eliminamos la parte sobrante.

Debido al alcance de esta operación, el periodo de postoperatorio es de varios meses.
Causas de la infamación
- Por la propia inflamación derivada de la intervención que hará que el abdomen y otras zonas incluso no operadas como los flancos o los muslos estén turgentes y abultados.
- La interrupción del drenaje linfático de la zona que hace que el cuerpo elimine el acúmulo de líquido en el área mucho más lentamente, lo que deriva en una acumulación de líquido conocida como edema o hinchazón. Hasta que no se empieza a recuperar la zona con la conexión de los distintos vasos sanguíneos y linfáticos, no se empezará a reducir la inflamación.

- El tipo de intervención, ya que no es lo mismo llevar a cabo una miniabdominiplastia que una abdominoplastia conjunta con una liposucción. A mayor cirugía, mayor inflamación de la zona.
- La hora del día afecta también a la inflamación, ua que muchos pacientes refieren que se levantan con el abdomen más plano, pero al ponerse de pie e ir pasando las horas la zona se va inflamando.
- Por otro lado, durante el postoperatorio una de las complicaciones posibles y más frecuentes es el seroma (entre el 5% – 15% de los casos) que consiste en la acumulación de líquido entre los tejidos superficiales que hemos despegado y la musculatura. Los factores que favorecen la aparición del seroma son
- Un alto índice de masa corporal
- Fumar
- Genética
- Mayor despegue de piel por exceso de la misma.
Los seromas intentaremos evitarlos durante la operación mediante la eliminación del espacio que queda después de despegar los tejidos, haciendo suturas de anclaje que minimice los movimientos de cizallamiento, manteniendo la integridad de los tejidos fasciales y su vascularización (respeto de la fascia de Scarpa) y mediante la compresión con una prenda de presoterapia o faja durante unas semanas.

Para la tranquilidad de cualquier paciente que se haya sometido a una abdominoplastia decir que esta complicación se produce alrededor de la tercera semana del postoperatorio y es poco probable que aparezca con posterioridad porque los planos ya se han pegado.
Y por último, quisiera mencionar no una causa de inflamación, pero sí un motivo de abultamiento del viente y es cuando existe grasa intraabdominal.
La abdominoplastia es una técnica que permite recuperar un abdomen liso y terso pe, peroro cada caso tiene sus limitaciones y hay que advertir al paciente que tiene grasa intraabdominal que esta no va a desaparecer y quizá no pueda lograrse un abdomen definido muscularmente en todos los casos.
La única forma de bajar la grasa instraabdominal es mediante la combinación de dieta y ejercicio.
Cuidados para bajar la inflación tras una abdominoplastia
Con todo lo aquí comentado, vemos que la inflamación puede tener muchas causas y por ello distintas soluciones, pero es importante llevar a cabo los siguientes cuidados para minimizarla.
- Faja compresora: El uso de una prenda de compresión es una de las formas más eficaces para reducir la inflamación y acelerar la recuperación, ya que la presión sobre el abdomen obliga al cuerpo a reabsorber los líquidos linfáticos para que no se acumulen bajo la piel y provoquen la inflamación.
Importante destacar que hablamos de prendas de comprensión y no de moldeado corporal, ya que estas últimas ejercen mucha menos presión en la zona y, por tanto, no son aptas tras una intervención.
El tiempo que debe utilizarse dependerá en gran medida del volumen tratado y de la elasticidad previa de la piel, pero solemos recomendarla entre 3-5 semanas.
- Masajes linfáticos: estos masajes contribuyen notablemente a una mejoría del paciente al reducir la acumulación de líquido bajo la piel. El sistema linfático es, después de las arterias y las venas, el responsable de eliminar líquidos y residuos celulares del organismo, por lo que su estimulación es recomendable.
Estos masajes deben hacerse con cuidado y con un profesional experimentado que pueda movilizar los líquidos sin desplazamiento de la piel, por eso a veces es preferible realizar masajes mecánicos con máquina, al hacer los movimientos más suaves. Por supuesto, huelga decir que si hay una infección en la zona abultada (por ejemplo a causa de la cicatriz) los masajes están contraindicados y lo que hay que hacer es poner solución a dicha infección.
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