Mi clínica de cirugía plástica recibe a lo largo del año un gran número de casos relacionados con la asimetría mamaria en adolescentes. Para abordar este tema es importante comprender cómo se produce el desarrollo mamario desde antes de nacer hasta la adolescencia que es el momento en el que termina su evolución.
Los niños y las niñas tienen tejido mamario. El desarrollo de las glándulas mamarias es un carácter sexual propio de la mujer y que nos diferencia en todos los aspectos de las del sexo opuesto. Las mamas ya empiezan a desarrollarse en etapas intrauterinas debido a la acción de los estrógenos placentarios y por esto algunos recién nacidos presentan secreción por los pezones.
Cuando el recién nacido es de sexo femenino las mamas empiezan a desarrollarse ya en la etapa pre adolescente debido a la acción hormonal de los estrógenos, progesterona, hormonas hipofisarias, y hormonas suprarrenales. El tiempo en que se desarrollan las mamas varía mucho de una persona a otra y en algunas niñas no ocurre hasta que ya están en la adolescencia media.

El proceso de desarrollo de las mamas empieza por los conductos galactóforos, luego le sigue la parte glandular y grasa de la mama para llegar paulatinamente al desarrollo completo.
Este desarrollo mamario puede ser más o menos simétrico, pero en ocasiones las mamas pueden ser francamente diferentes la una de la otra, ocasionando asimetrías mamarias en la adolescencia.
Lo primero de todo, es imprescindible no alarmarse, ya que:
- La mayoría de las mujeres, el 95%, tienen cierto grado de asimetría, por lo que podría decirse que la asimetría es la norma y no la excepción.
- En las mujeres las glándulas mamarias se desarrollan de forma asimétrica durante la pubertad, lo cual se podría corregir al terminar el desarrollo.
Así pues podemos tener cierto grado de asimetría mamaria, que consideramos normal y que puede pasar perfectamente desapercibida y luego tenemos asimetrías más severas o francas, que suponen un problema estético y psicológico que se manifiesta alrededor de los 15 o 16 años de edad.
Tipos de asimetrías mamarias
La amastia:
Se trata de una malformación congénita consistente en la ausencia total de la mama, incluido areola y pezón.
La hipoplasia mamaria:
Consiste en existencia de areola y pezón, pero donde el pecho ha tenido un crecimiento defectuoso y escaso dando lugar a unas mamas sin tejido mamario o con escaso tejido en su interior. No hay que confundir la hipoplasia mamaria con un pecho de tamaño pequeño al que le falta grasa que le dé forma y volumen.
El pecho tuberoso:
Es también una anomalía de la mama, presentando una forma en tubo con un tejido mamario muy localizado tras las areolas. Este tipo de pecho normalmente presenta las siguientes características:
● Son pechos muy separados entre ellos.
● La areola y el pezón pueden aparecer más engrosados que el resto del pecho.
● También pueden presentar diferencias muy significativas de volumen entre un pecho y otro.
La intervención quirúrgica en un pecho tuberoso es especialmente delicada para no afectar a la futura lactancia materna de la paciente.

La hipertrofia:
Es la mama con tejidos desarrollados en exceso, normalmente acompañada de ptosis (caída). Nos encontramos normalmente en estos casos en que el aumento anormal de los pechos se produce de forma bilateral, motivado por el exceso de glándula mamaria y del tejido graso que contiene.
La hipertrofia mamaria, también conocida como gigantomastia, lleva asociada una disminución de la calidad de vida que se puede concretar en trastornos circulatorios, respiratorios y posturales.
Síndrome de Poland:
Se trata de una afección en la que el niño nace sin músculos pectorales y por tanto con ausencia de la mama y/o de la areola y pezón. El hombro, el brazo y la mano también pueden estar afectados. Generalmente solo afecta a un lado del cuerpo.
La combinación de estas anomalías del desarrollo mamario nos da un gran número de asimetrías posibles:
- una mama normal puede tener en el otro lado una más grande, más pequeña o tuberosa.
- También, ambas mamas pueden ser normales, pero con una diferencia de tamaño considerable entre ellas.
- Es también posible que una de las mamas se desarrolle ya desde el principio ptósica (caída) con o sin hipertrofia (tejido mamario desarrollado en exceso).
Este enorme abanico de asimetrías mamarias presentes en una etapa tan sensible como es la adolescencia tiene consecuencias que van más allá de una mera cuestión física o estética. Las relaciones sociales, la autoestima y el equilibrio psicológico de las jóvenes que sufren estos problemas se ven seriamente afectados. Es por ello que las asimetrías mamarias son un tema frecuente a abordar en la consulta de los cirujanos plásticos por parte de las familias de estas jóvenes.
Solución a la asimetría de pecho
Todos estos casos que he expuesto requieren de cirugía plástica y la mayoría necesitarán una prótesis mamaria. No obstante, un correcto diagnóstico es totalmente necesario antes de pasar a corregir el problema.

Hay que identificar las hipoplasias, hiperplasias y tuberosidad pero la percepción de la paciente es esencial. Es ella la que debe decir al cirujano lo que opina sobre el tamaño y aspecto de sus mamas, ya que sus opiniones pueden ser diferentes a las del cirujano.
En el planteamiento de la actuación quirúrgica, hay varios factores a mencionar:
- Las mamas se mantendrán mejor y más simétricas a lo largo del tiempo si se colocan implantes en ambos lados. Esto es aún más obvio en los casos en que hace falta aumentar ambos lados.
- El pecho asimétrico se resuelve mejor si los dos implantes son de tamaño parecido.
- Según lo anterior, en aquellos casos donde una lado cuente con mayor tamaño, va a ser necesario extirpar tejido antes de colocar el implante.
Con todos estos factores, queda clara la complejidad que existe para conseguir resultados satisfactorios. Es una cirugía que supone un reto para los cirujanos y es muy importante hacer ver a a las pacientes y sus familias la dificultad que entraña este tipo de cirugía y poder ajustar expectativas comprendiendo que los resultados en cuanto a simetría absoluta no van a poderse alcanzar, aunque sí se conseguirá un resultado mucho más armónico, que permitirá a la joven poder vestirse con ropa y trajes de baño sin tener que avergonzarse y con esto hacer una vida sana y completa.
Y por supuesto, como siempre digo, es imprescindible acudir a un cirujano plástico de solvencia, que cuente con años de experiencia a sus espaldas para poder abordar casos de esta complejidad con éxito.
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