
¿Es recomendable realizar masajes de mamas? Una pregunta muy habitual en nuestra consulta, que nos ha llevado a tratar ampliamente este tema en el episodio de hoy. Cabe destacar la importancia de determinar cuándo y por qué recomendar masajes mamarios, así como de cuestionar la idoneidad de su recomendación, especialmente si nos encontramos ante un postoperatorio de aumento de pecho.
Somos conscientes de que existe una creencia muy extendida entre los pacientes de que si se realizan masajes en el pecho tras una mastopexia de aumento, hay menos posibilidades de desarrollar una contractura capsular, la retención de líquidos en la zona disminuye y con todo ello la recuperación es más rápida.
Sin embargo, es eso, una creencia; ya que no se trata de una práctica que actualmente prescribamos los cirujanos plásticos. De hecho, en los congresos en los que participo, ante la pregunta de los ponentes sobre quién prescribe masajes a sus pacientes, nadie levanta la mano.

Masajes de pecho y contractura capsular
De acuerdo a mis 26 años de experiencia, no tengo antecedentes de contracturas capsulares que se hayan prevenido, ni resuelto, mediante masajes de mamas. Por todo ello, en mi clínica optamos por otra serie de prácticas y recomendaciones dependiendo, tanto de cada paciente, como del grado de la contractura según la escala de Baker tal y como comentamos en el episodio anterior.
Pero nuestra determinación por recomendar tratamientos alternativos al masaje de mamas se refuerza con las conclusiones de diversos estudios especializados.
- En 2012, el estudio realizado por un grupo de especialistas en aumento de pecho recogía cómo, de un total de 5109 prótesis mamarias implantadas, más de la mitad (2785) recibieron masajes. De ellas, el 7,2% sufrieron una contractura capsular, frente al 2,8% de las 2324 prótesis que no recibieron dichos masajes.
- 5 años después, en 2017, la Universidad de Ohio publicó una exhaustiva revisión de todos los artículos publicados sobre masajes tras aumento de pecho y contractura capsular desde 1975 hasta 2017. Tras dicho análisis se resolvió que no era posible establecer que los masajes contribuyeran a prevenir el desarrollo de una contractura capsular y, por tanto, no se podía recomendar dicho tratamiento.
Con todo ello, cabe destacar que si bien los masajes no ayudan a evitar las contracturas capsulares, pueden incluso favorecerla y me explico. Cuando empezaron a introducirse las prótesis rugosas en lugar de las lisas, la incidencia de contracturas capsulares disminuyeron ya que el implante se adhería muy bien a su bolsillo como si fuera un velcro. El riesgo de realizar un masaje reside en que a causa de esa manipulación el implante puede rodearse de líquido (seroma) o de una capa de fibrina (doble cápsula) y lo que era un implante rugoso pasa a ser liso y por tanto la incidencia de desarrollar contractura aumenta porque se pierde el efecto velcro que la superficie rugosa proporciona.
Por tanto, lo mejor para evitar la contractura capsular es la prevención, como hemos visto en ocasiones anteriores, utilizando técnicas de mínima manipulación de los implantes (no touch), bolsillos submusculares o dual plane, antibioterapia, evitar sangrados postquirúrgicos, etc.
Otros riesgos de los masajes de pecho
Además de lo visto anteriormente, donde confirmamos que el masaje de pecho no ayuda a evitar la contractura capsular, también conviene tener muy en cuenta los riesgos y contraindicaciones adicionales que este tipo de manipulación puede acarrear a las pacientes operadas.
- En muchas intervenciones tipo liposucciones, son aconsejables y por ello se recomiendan los masajes drenantes para favorecer la recuperación y drenar la zona, gracias a la activación de la linfa. Estos masajes permiten eliminar gran parte de los líquidos estancados en nuestro organismo. Sin embargo, hacer este tipo de manipulación en el pecho puede derivar en la aparición de seromas, desplazamientos y/o rotación de la prótesis, poniendo en peligro el resultado de la intervención.
- Tras una mamoplastia, podemos apreciar una leve cicatriz en la areola, o en la base del pecho. Estas señales suelen remitir hasta su práctica desaparición con el paso de los meses y no es conveniente realizar masajes. Cuando, en ocasiones, estas marcas persisten, para favorecer su desaparición, podría considerarse la aplicación de cremas cicatrizantes. Este tipo de tratamientos han de aplicarse siempre previa consulta al especialista. Es importante mencionar que, en el caso de utilizar cualquier producto para reducir las cicatrices, hay que evitar en todo momento los masajes de mamas y ejercer presión sobre ellas. En su lugar, se optará por movimientos suaves y delicados.
En los únicos casos que recomiendo masajes en la zona de la mama, es cuando hay una contractura muscular (que no capsular) que se puede dar tanto en pacientes operados, como no operados. En este caso, hablamos de masajes que son realizados por fisioterapeutas quienes evaluarán la causa del endurecimiento o contractura de la zona y, solo si se descartara la contractura capsular, podría considerarse la terapia de masajes por parte del fisioterapeuta profesional.

En definitiva, cualquier tipo de manipulación de la mama con implantes puede conllevar una serie de riesgos y complicaciones como:
- Rotación de los implantes anatómicos o su desplazamiento dentro del bolsillo.
- Aumentar las posibilidades de desarrollar una contractura capsular
- Otras complicaciones como seromas o doble cápsula
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