
Cuando una mujer se somete a un aumento de pecho, las cicatrices son inevitables ya que debemos hacer una incisión para introducir la prótesis. Sin duda la paciente busca mejorar su aspecto con esta operación y lo último que quiere es que una incisión muy visible arruine los resultados.
No obstante, debemos saber que en el proceso de cicatrización intervienen muchos factores, como es la habilidad del cirujano plástico y la capacidad de cicatrización de la paciente. Vamos a ver todo este tema en detalle.
Forma y tamaño de las cicatrices en el aumento de pecho
Cuando resalto que es importante la pericia del cirujano plástico a la hora de intervenir quiero decir que para que haya una buena cicatrización hay que cuidar la piel desde el momento en que comienza la cirugía y se hace la primera incisión, ya que el tipo de abordaje es decisivo a la hora de definir que cicatriz tendrá la paciente.
Las diferentes opciones de abordaje en un aumento de pecho se consensuan previamente con la paciente y normalmente son:
- Abordaje por el surco submamario: es un abordaje común donde se introduce el implante a través de una incisión debajo de la mama lo que hace que se disimule muy bien cuando la paciente está de pie puesto que la mama cae y la tapa. Por el contrario cuando la paciente está tumbada, hay mas posibilidades de que la cicatriz se vea y se corre el riesgo en mujeres con poco tejido que si se introduce prótesis grandes hay riesgo de extrusión del mismo.
- Abordaje periareolar: se introduce el implante a través de una incisión que hacemos alrededor de la areola y que queda muy disimulado. Este tipo de incisión es recomendable cuando la paciente quiere reducir el tamaño de sus areolas.
- Abordaje axilar: se hace la incisión en la axila y solo es visible si la paciente eleva los brazos. De verse, no tiene por qué relacionarse con un aumento de pecho. No es un abordaje común porque limita el tamaño y tipo de la prótesis, dificulta la colocación en el bosillo de la mama y la definición del surco submamario.

Tras la intervención, viene la sutura, donde aplicamos puntos intradérmicos que no hay que retirar y que permiten que la cicatriz sea más fina.
Ni obstante la paciente debe seguir los cuidados indicados por el cirujano para obtener los resultados deseados.
Cicatrices en aumento de pecho: Antes y después
A continuación podemos ver la evolución de la cicatriz en un aumento de pecho que se ha hecho con abordaje periareolar. Se pusieron dos prótesis, una de 415 cc para la mama derecha y para la izquierda de 380 cc. Como se puede observar la cicatriz es imperceptible.

A continuación podemos ver la evolución de la cicatriz en un aumento de pecho junto con elevación (mastopexia) y reducción de areolas. Se trata de una cirugía donde hay multitud de incisiones, tanto en la areola como en la T invertida que implica incisión en el surco submamario. Se pusieron dos prótesis de 330 cc y como se puede observar la evolución de la cicatriz es muy buena tras un año de la intervención.

Fases de cicatrización
Cuando «rompemos» la piel con el bisturí, el cuerpo de forma natural comienza a producir colágeno con el objetivo de repararla.
Además de la generación de colágeno, nuestro organismo forma vasos sanguíneos nuevos para irrigar la zona aumentando así su capacidad de recuperación. Es por ello que las cicatrices en un inicio son más rojas, pero se trata de un color que va atenuándose con el tiempo.
En la mayoría de los casos, la cicatriz se va aplanando con el paso de las semanas hasta que se haga casi imperceptible. Sin embargo, si el cuerpo produce un exceso de colágeno, es posible que el tejido cicatricial sea menos liso y por tanto más visible.
Podemos definir cuatro fases en la cicatrización de una paciente:
- Fase de hemostasia que corresponde al momento de coagulación de la paciente tras la incisión que le hacemos.
- Fase inflamatoria: Donde la cicatriz está muy roja por la creación de nuevos vasos sanguíneos por parte del organismo para curar la zona. La zona está inflamada, duele e incluso puede picar. La duración de esta fase es de 4 días.
- Fase fibroblástica donde el organismo está generando colágeno para regenerar la zona y suele durar hasta 8 semanas.
- Fase de maduración de la cicatriz donde se va reduciendo el colágeno y la marca se torno a un color más suave. Esta fase suele durar desde la semana 8 hasta los 12 meses aproximadamente.
Todo este proceso de cicatrización evolucionará también en función de otros factores como la edad de la paciente, la ingesta de tabaco o alcohol, capacidad de cicatrización de la paciente, medicamentos que consuma, patologías previas que tenga, fototipo, …
Es por ello que el cuidado tras la operación debe ser el mejor posible. Algunos de los cuidados que recomiendo son:
- evitar el contacto con el sol
- Dieta saludable
- Evitar sobreesfuerzos en la zona que tiren de la cicatriz
- Masajes en la cicatriz (que no sobre la mama y el implante como hemos visto en ocasiones anteriores) porque las cicatrices están formadas por colágeno por lo que masajearlas ayudan a distribuir el colágeno que contiene la cicatriz evitando que se acumule.
- Mantener seca la zona
Tipo de cicatrización
Una vez que la piel ha cicatrizado, podemos encontrarnos distintos tipos de cicatrices
- Normal: Es la situación que se da en el mayor número de los casos. La herida se ha curado perfectamente y se ha formado una fina línea del mismo color que la piel o un poco más sonrosada.
- Atrófica: Consiste en una cicatriz que está por debajo de la parte superior de la piel y suele producirse por una falta de producción de colágeno. Es poco común este tipo de cicatrización en las cirugías de aumento de pecho.
- Hipertrófica: Consiste en una cicatriz gruesa que está más elevada de la piel y suele darse cuando hay un exceso de producción de colágeno. Es poco común, y suele darse en un 5% de las cirugías.
- Queloides: Son aquellas en la que el exceso de colágeno provoca que el tejido cicatricial se extienda más allá de la incisión original que hemos hecho. Están levantadas por encima de la piel, tiene una textura dura, son brillantes, tienen un color rojo vivo y tienen sensibilidad a pesar del paso del tiempo.
En los casos en los que la cicatrización no haya sido adecuada, es decir, no es la normal, existen distintos tratamientos con láser, dermoabrasión, esteroides o incluso cirugías posteriores para mejorar la zona.
Pero como os digo no es lo habitual encontrarse problemas con las cicatrices en los aumentos de pecho siempre y cuando la paciente haya acudido a un buen profesional, no tenga antecedentes que puedan fomentar una mala cicatrización y haya llevado a cabo los cuidados que se le han recomendado.
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