La mamoplastia de reducción es la técnica quirúrgica destinada a reducir el tamaño de las mamas cuando es excesivo, así como a reposicionarlas en su lugar en el tórax, ya que al ser mamas grandes suelen estar también caídas.
Unas mamas con un peso elevado puede llegar a convertirse además de un problema estético un problema de salud con:
- Dolores de espalda y cuello
- Problemas respiratorios
- Dificultades para realizar algunos movimientos y tareas
- Irritaciones y dermatitis de la piel debajo de la mama
También es posible encontrar mujeres a las que una marcada asimetría mamaria, hace que una de sus mamas sea mucho más grande que la otra y sea necesario reducirla para hacer más armónico su cuerpo.
Tenemos casos de mujeres, principalmente jóvenes, con un desarrollo excesivo de las mamas (unilateral o bilateral) que requieren de tratamiento. Estos casos son conocidos como gigantomastia juvenil.
Y en otros casos nos encontramos pacientes que siempre han sido felices con su pecho, pero que con el paso de los años, ya no están cómodas con su volumen y desean un tamaño más pequeño y acorde con sus actividades actuales.
Es por ello que esta intervención se recomienda a aquellas mujeres cuyo tamaño de mama repercuta en su salud, mujeres con asimetría mamaria y también está indicada para aquellas mujeres que tengan tallas más grandes de las que desean y les suponga un complejo el tamaño de su pecho.
En todos los casos, la respuesta es la mamoplastia de reducción, que realizamos en las instalaciones del hospital Virgen del Mar en Madrid.
Beneficios de una reducción de pecho
La mamoplastia de reducción consigue unas mamas del tamaño que desea la paciente y recolocadas en una posición más alta en el tórax.
Las marcas de hundimiento que los sujetadores provocaban en los hombros se alivian, así como los dolores de espalda que el exceso de peso ocasionaba.
La posición del tronco se vuelve más erguida y en los casos de mujeres jóvenes muy acomplejadas que se encorvan para ocultar su pecho la autoestima mejora sobremanera.
Es una de las cirugías más satisfactorias, incluso desde los primeros días del postoperatorio, porque la paciente ya sale de quirófano liberada del peso y tamaño excesivos que había tenido hasta ese momento.
Primera consulta para una reducción de pecho
En la primera consulta recibimos a la paciente en la clínica de la Doctora PatriciaMancebo situada en la Calle Julián Besteiro 6 de Madrid, donde es importante escuchar sus deseos, para así entender cuánta reducción desea.
A lo largo de mis años de experiencia he observado que una mujer que decide pasar por quirófano para reducir su pecho realmente lo quiere más pequeño y si existe alguna queja en el postoperatorio, nunca es por las cicatrices sino porque aún se lo ven un poco grande.
Se trata de una de las cirugías más largas que podemos hacer en Cirugía Estética, ya que además de escindir tejido mamario, tenemos que dejar el complejo areola-pezón viable y sensible y hay que dejar las dos mamas simétricas. Además todo esto procurando que las cicatrices sean lo más inaparentes posible mediante suturas especiales.
Por ello, es en esta primera toma de contacto cuando hay que explicar a la paciente que vamos a conseguir el pecho del tamaño que ella quiera, en su lugar correcto y sus posibles cicatrices.
¿Quedan cicatrices tras una mamoplastia?
Es una de las dudas que más presentan mis pacientes y es importante en esta primera consulta clarificar y tranquilizar sobre los tipos de suturas actuales que hacemos, dónde van a localizarse y el tiempo que lleva la cicatrización, donde por regla general en unos meses serán apenas perceptibles.
Normalmente se trata de una cicatriz que rodea la areola y debajo de ella una cicatriz en T invertida
Las pacientes jóvenes tienen dudas sobre futuras lactancias. A este respecto conviene aclarar que es imposible predecir si una lactancia futura va a ser posible después de una mamoplastia de reducción.
Como en cualquier cirugía, le solicitamos su estudio preoperatorio y visita de anestesiólogo y le haremos entrega de los consentimientos informados, para que pueda leerlos y tener ocasión de discutirlos y aclara las dudas.
Es importante recalcar que esta es una de las cirugías para las que ser fumadora presenta más riesgos de complicaciones.
Si la paciente fuma mucho, es preferible retrasar la operación para que durante unas semanas deje de fumar o lo reduzca considerablemente y así permitir a la piel oxigenarse mejor.
Técnica quirúrgica de una mamoplastia
Existe una variedad amplia de técnicas de reducción mamaria.
La elección de una u otra se basará en la cantidad de mama que queramos reducir y en la posición del complejo areola-pezón.
Prácticamente la totalidad de las técnicas conservan la viabilidad y sensibilidad de los tejidos, especialmente el complejo areola-pezón.
Una mamoplastia de reducción bilateral ronda las tres horas de cirugía. Normalmente se colocan drenajes y la paciente, tras pasar por la sala de reanimación postanestésica, pasa a su habitación para pasar el día.
Al día siguiente, la Dra. Patricia Mancebo pasa visita y tras comprobar que no ha habido sangrado retira los drenajes y el vendaje.
La paciente puede marcharse a casa ya con el sujetador colocado y al día siguiente, ducharse con normalidad.
Postoperatorio en una reducción de pecho
Desde que llega a su domicilio, la paciente observa que no es una operación muy dolorosa y podrá reincorporarse a su vida progresivamente a lo largo de la primera semana.
La siguiente revisión se tiene a las dos semanas de la operación, para retirar las pocas suturas externas que tenga, ya que la práctica totalidad de ellas se colocan internamente para que las cicatrices sean lo más inaparentes posibles.
A partir de aquí, la Dra. Patricia Mancebo revisa a la paciente cada dos meses para, sobre todo ver cómo va siendo la calidad de las cicatrices y recomendar en cada caso el tratamiento más idóneo.