
El aspecto del abdomen no es una preocupación solo de mujeres sino también de hombres, de hecho es una de las zonas que más les preocupan.
A lo largo de los años la grasa corporal se distribuye entre distintas zonas, y mientras a las mujeres se les suele concentrar principalmente en las caderas y muslos, en los hombres es la zona abdominal la que se ve afectada.
Así pues, el paso del tiempo, los cambios de peso y el tipo de vida pueden presentar la conocida “barriga” o “curva de la felicidad” en los hombres, que no es otra cosa que un vientre fláccido, abombado y con estrías.

En muchas ocasiones el seguimiento de una dieta, buenos hábitos y ejercicio continuado ayuda a mejorar la silueta pero no siempre consiguen el aspecto esbelto que buscan. En estos casos la abdominoplastia es la solución para conseguir un abdomen liso, terso y rejuvenecido.
Es muy importante aclarar que en ningún caso se trata de una técnica de adelgazamiento, por lo que si el paciente tiene exceso de peso y de grasa, deberá adelgazar primero antes de someterse a este tipo de intervención.
Ahora bien, hay casos en que la cantidad de grasa acumulada es pequeña y puede realizarse una liposucción asociada al proceso en flancos y abdomen que es lo que se conoce como lipoabdominoplastia.
Diferencias de una abdominoplastia en hombres vs mujeres.
Una abdominoplastia masculina no es diferente de una abdominoplastia femenina en términos quirúrgicos, pero la técnica se ha de adaptar a los objetivos y expectativas buscados por cada uno de los sexos.
- El aspecto corporal buscado es diferente. Las mujeres quieren además de un abdomen plano, reducir cintura, recuperar el contorno de la figura y resaltar las curvas mientras que los hombres buscan un abdomen plano que se vea fuerte resaltando los relieves musculares (siempre y cuando la zona este trabajada y desarrollada previamente con ejercicio físico) y que les ayude a que su tronco tenga forma de V.
- Como consecuencia del punto anterior, dado que las proporciones corporales que se buscan son distintas, la ubicación del ombligo también es ligeramente diferente.
- Es importante que el cirujano se adapte a las proporciones y características del cuerpo de cada paciente para obtener los mejores resultados.
- La duración de la intervención suele ser mas larga en aquellas mujeres que la acumulación del tejido vino tras un embarazo ya que requieren del estiramiento y cierre de los músculos de la pared abdominal mientras que los hombres no.
- Esto provoca que la recuperación sea más rápida y menos traumática en los hombres, aunque sí hay que decir que normalmente desarrollan más hematomas.
Es importante que el cirujano se adapte a la anatomía, proporciones y características del cuerpo de cada paciente para obtener los mejores resultados.

Tipos de abdominoplastia
En función de la cantidad de tejido a eliminar en el abdomen podemos diferenciar entre dos tipos de abdominoplastias:
- Miniabdominoplastia:
Es una abdominoplastia parcial que se lleva a cabo cuando hay poco tejido a eliminar y donde el ombligo no necesita reposicionarse. Puede hacerse combinada con una liposucción.
En este caso la cicatriz resultante es más pequeña y el tiempo de recuperación también es menor.
Suele realizarse bajo anestesia local y sedación y la duración de la misma suele ser de 2 horas. Suele requerir un ingreso hospitalario de aproximadamente 24 horas
- Abdominoplastia Extendida:
Es la técnica indicada tras grandes pérdidas de peso, ya que se verán importantes excesos de piel no solo en el abdomen sino también en los flancos y la parte baja de la espalda.
El proceso en este tipo de abdominoplastia consiste en realizar una incisión en la parte baja del abdomen e ir despegando los tejidos flácidos,para posteriormente tensar la musculatura y eliminar la piel sobrante,consiguiendo un abdomen liso y terso. Como decíamos anteriormente, dependiendo del caso tendremos que movilizar o no el ombligo.
En los casos en los que los músculos estén muy cedidos, realizamos en los rectos abdominales una sutura en forma de corsets para resposicionarlos.

Importante aclarar que no sirven para quitar estrías. Aquellas que desaparecen son las que están situadas por debajo del ombligo y que se van al estar ubicadas en la porción de piel que se extirpa.
El tipo de anestesia suele ser de caracter general, para asegurar que el paciente está relajado y su musculatura también, no comprometiendo la sutura del músculo recto abdominal.
Es raro utilizar anestesia epidural y sedación pero sin duda es una alternativa que se debe valorar entre el anestesista y el paciente.
La duración de la cirugía suele estar entre las 3 y 4 horas, requiriendo un ingreso hospitalario que puede variar entre las 24 y 72 horas en función de la evolución del paciente.
El postoperatorio de una abdominoplastia en hombres
El postoperatorio variará dependiendo de la cirugía llevada a cabo; a menor incisión, más sencilla será la recuperación y menores serán las cicatrices posteriores.
Es necesario llevar una faja compresiva para que ayude a los tejidos a retraerse de forma correcta, se fijen y se adapten a la nueva posición y contorno. Es recomendable masajes de drenaje linfático para ayudar a bajar la inflamación.
El paciente podrá volver a sus actividades cotidianas poco a poco después de la primera semana tras la operación.
Es importante evitar el levantamiento de peso y no llevar a cabo actividad física hasta al menos pasado un mes o cuando lo indique el médico tras las oportunas revisiones de seguimiento. Sí es posible realizar caminatas para mejorar la circulación de la sangre y acelerar la recuperación.
Pasado el primer mes se va recuperando la fuerza del músculo abdominal y es después del mes cuando recomendamos empezar a hacer deporte o ejercicio físico.
Se trata de una cirugía que consigue resultados muy satisfactorios y la mejora de la autoestima en los hombres.
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